top of page

Semana TRES – PASO 2
Hay Una Solución

PASO DOS: Llegamos a creer que un Poder Superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio.

El Principio del Segundo Paso – ESPERANZA

hope.jpg

Bienvenidos a la tercera semana del taller de 12 Pasos.

Este es un Estudio de los Pasos práctico. Está diseñado para utilizar lo que se me ha enseñado que son las instrucciones del Libro Grande para recuperarse de comer compulsivamente, y mantener la recuperación un día a la vez por el resto de nuestras vidas.

Este es un escrito especialmente largo, por favor, ten paciencia.

 Primero haré unos comentarios de las respuestas de las dos semanas anteriores, y luego hablaré del Segundo Paso.

ALGUNOS COMENTARIOS SOBRE LAS RESPUESTAS DE LAS DOS SEMANAS

Realmente disfruté leyendo todas las razones emocionales y estúpidas por las que volvemos a comer compulsivamente o nos comportamos de maneras que promueven nuestras ansias de comer compulsivamente.¿ Será que alguno de nosotros  todavía necesitamos más persuasión sobre nuestra incapacidad de contenernos de volver a comer compulsivamente? Quisiera que alguien recopilara una lista completa de lo que cada uno de ustedes ha escrito.

Mientras leía las listas de comidas, ingredientes y conductas compulsivas, vi muchas similitudes y también muchas diferencias. Con eso compruebo que todos tenemos temas personales, algunos se repiten y otros no. En otras palabras, no deberíamos depender de un  Plan de comidas de otra persona, sino que deberíamos elaborar el propio. Podemos usar el plan de comida de otra persona como guía, pero no simplemente adoptarlos, a menos que estén de acuerdo con nuestra experiencia personal.

El Primer Paso nos pide admitir que somos impotentes ante la comida, que nuestras vidas se han vuelto ingobernables. Es un atajo para decir que no podemos dejar de comer ciertas comidas, ingredientes, y/o permitirnos ciertas conductas, sin desarrollar ansias incontrolables; y que no podemos dejar de regresar a esos alimentos, ingredientes o conductas alimenticias. Ciertamente no somos impotentes ante cualquier comida. Te aseguro que las achicorias, el zucchini, el café instantáneo, los sesos de vaca y los ojos de cabra no me dominan en absoluto. Puedo felizmente dejarlos y nunca volver a ellos.

Como ves, no se nos pide admitir que somos impotentes ante TODA la comida, simplemente ante las comidas, ingredientes y conductas, que constituyen NUESTRO problema.

Algunos dicen que no pueden elegir qué comidas son concretamente porque ellos comen compulsivamente de todo. Entiendo eso perfectamente. Eso puede ser un ejemplo de una conducta compulsiva con la comida. Algunas personas pueden no tener un alimento en particular que sea su problema, pero pueden tener hábitos que les empujan a comer y comer hasta que no queda nada. Pero, podría apostar,  que algunas combinaciones de ingredientes té son más significativas que a los comedores normales.

El único criterio para un Plan de comida es que seas rigurosamente honesto contigo mismo, que tengas la seguridad de que no estás aferrándote a algo que en el fondo de tu corazón sabes que no debes consumir. Si después te das cuenta que dejaste algún alimento de atracón en tu plan por error, entonces lo puedes eliminar  de tu plan en ese momento. ¡Honestidad rigurosa es lo que necesitamos!

Ahora estamos listos para pasar al Segundo Paso.

PRIMERO HARÉ UN RESUMEN

Claramente nuestro problema no es que ciertas comidas, ingredientes y/o conductas nos causan deseos incontrolables. Personas de todo tipo presentan reacciones anormales a ciertas sustancias. Su solución es obvia: se mantienen alejados de esas sustancias. Si nuestro único problema fuera que tenemos deseos incontrolables, entonces la solución a nuestro problema también es obvia: deberíamos abstenernos de esas comidas, ingredientes y/o conductas, que nos causan los deseos compulsivos.

¡Pero no podemos! Ese es nuestro verdadero problema. Tenemos una obsesión mental que nos sigue dando permiso para volver: “Esta vez es diferente. Esta vez lo merecemos. Esta vez…”

Entonces, somos impotentes ante comidas ingredientes y conductas mortales. No podemos manejarlas. No podemos dejar de volver a empezar. Estamos enfermos. Necesitamos sanarnos, pero no podemos por nuestra cuenta, de manera individual. Cada uno de nosotros por su cuenta  es completamente impotente.

LO QUE EL PASO DOS ES Y NO ES

Si somos impotentes individualmente, ¿podemos obtener esperanza de aquellos en Comedores Compulsivos Anónimos que claramente se han recuperado, o de aquellos en otros Programas de Doce Pasos que claramente se han recuperado de su adicción? Esta es la única verdadera pregunta.

Si podemos sentir alguna esperanza en que gente como nosotros, comedores compulsivos, se han recuperado al trabajar los Doce Pasos de CCA, entonces, tal vez, podemos tratar de hacerlo nosotros mismos.

Eso es. Es así de simple. Si el primer paso nos ha convencido de que individualmente somos impotentes, ¿podemos tener alguna esperanza para nosotros de que trabajando los Doce Pasos tendremos ese poder?

Es SOLO esperanza. Esa esperanza es la promesa de los Doce Pasos, que cuando alcancemos el noveno paso tendremos acceso a un poder más grande que nosotros que nos dará la salud. Los Pasos Diez, Once y Doce nos mantendrán conectados con ese Poder Superior, y en consecuencia nos mantendrán sanos.

El Segundo Paso describe lo que le ha sucedido a algunos de nosotros que hemos trabajado los Doce Pasos. Es una promesa que si trabajamos los Doce Pasos obtendremos acceso a ese Poder. El segundo paso no nos da un Poder Superior, el segundo paso tampoco requiere que tengamos o adoptemos un poder superior en este momento.

¿CÓMO OBTENER LA ESPERANZA QUE NOS LLEVA A LA LIBERTAD?  

TRABAJANDO LOS DOCE PASOS.

¿Quieres estar sano? ¿Quieres ser capaz de tener delante un helado de crema, un pastel, papas fritas, palomitas de maíz en mantequilla, rosquillas, dulces, chocolates de la forma que más te guste y NO SENTIRTE TENTADO?, ¿Sería eso un milagro para ti?

Mira a tu alrededor en Internet. Mira en las reuniones de CCA, en las reuniones por escrito, virtuales, en los testimonios de nuestra revista Lifeline. Mira en tu alrrededor a los miembros de Alcohólicos Anónimos, Ludópatas Anónimos, Alanon, Narcóticos Anónimos, Adictos al Sexo Anónimos, Cocainómanos Anónimos (He oído que existe incluso Actores Anónimos, para taxistas y meseros. ¡Espera, es un chiste!)

A tu alrededor hay signos de ese milagro que quieres para ti. A tu alrededor hay recuperación, gente que se ha RECUPERADO

de sus adiciones; gente que se ha RECUPERADO de un estado de mente y cuerpo aparentemente incurable; personas que se han RECUPERADO de la obsesión de la mente que solía hacerles volver a ingerir o hacer algo que les causaba (y les seguiría causando) ansias incontrolables por comer. ¡Gente que hoy puede estar rodeada por esas cosas que solían ser adictivas para ellos, Y NO TENTARSE NI SIQUIERA UN POCO!

A su alrededor hay gente que una vez estaban enfermos pero que han sanado. Miran a las cosas que solían tentarlos, a las que solían darse permiso de volver, y dicen ¿Por qué querría hacer eso? Eso es veneno para mí. ¿por qué se me ocurriría querer volver a empezar otra vez?

¿No es este el milagro el que quieres?

Si le preguntaras a esas personas cómo lo hicieron, ellos te dirían (universalmente te dirían) que ellos no lo hicieron solos, porque no PODRÍAN haberlo hecho solos; que individualmente ellos son impotentes sobre las cosas a las cuales han sido adictos.

   Si le preguntas a esas personas cómo lo hicieron, ellos te dirán (universalmente te dirán) que ellos han seguido una simple serie de instrucciones. Ellos utilizaron la experiencia de las personas que se habían recuperado e hicieron lo que esas personas les dijeron que había creado esa recuperación.

 Ellos trabajaron los Doce Pasos, encontraron un Poder Superior a ellos mismos que les devolvió la salud.

  Si quieres lo que ellos tienen, ven y únete a nosotros en el camino del destino feliz. Sólo trabaja los Doce Pasos, ¡garantizamos los resultados! (Nuestro slogan debería ser “satisfacción garantizada o le devolvemos su gordura.”)

“Pero, pero, pero…”

Tres posibles, pero:

            • No creo en Dios y no creo que alguna vez lo vaya a poder hacer.

            • Creo en Dios y eso no me ha ayudado.

            • El Dios en el que creo no es el tipo de Dios que me va a ayudar.

Una respuesta general para todos estos pero: Los Doce Pasos NO requieren que creas en ningún tipo particular de Dios. Si tu aceptas que eres  impotente, y si tienes algo de esperanza en que trabajando los Doce Pasos puedes obtener el poder que necesitas como lo han hecho millones de personas en el mundo, entonces tienes voluntad, y el Paso Dos no va a ser un problema para ti. Trabaja los Doce Pasos y mira qué sucede. Garantizamos que tendrás la fuerza que viene desde afuera y te devolverá la salud. Algunas personas llaman a eso Dios, otras… no.

Pero puede que todavía tengas algunas reservas respecto a Dios, así es que enfrentemos a cada una de esas objeciones:

            • No creo en Dios y no creo que alguna vez lo haga.

OK, eres agnóstico o ateo, ya sea que no sabes y no crees que llegarás a saber si hay un Dios o no, o que sabes perfectamente bien que no hay un Dios. Yo personalmente soy agnóstico. Lo he sido toda mi vida. Soy la tercera generación de agnósticos en mi familia y eso no ha sido problema para mí.

Aquí están los argumentos de por qué deberías querer trabajar los Doce Pasos:

            1. Cualquier cosa que parece funcionar vale la pena probarlo. Los Doce Pasos parecen funcionar para muchas personas. ¿Por qué no intentarlo?

            2. El único progreso que se ha hecho en este mundo viene de gente que intenta algo fuera de lo común, algo que no se ha intentado antes. Entonces, deberías intentar algo diferente a las dietas o planes de ejercicios que no te han funcionado en el pasado.

            3. ¿Dices que no crees en nada? Al contrario, crees en muchas cosas que no puedes comprobar. Amas a la gente, tienes valores profundos como la verdad y la honestidad. Así que crees profundamente en cosas que no puedes comprobar. Este Programa solamente te pone en contacto con lo que ya crees. Así que tal vez eso sea algo bueno.

¿En qué pones tu fe, agnóstico o ateo? ¿Hay algo por lo que estarías dispuesto a morir (en teoría)? ¿Qué es más importante que tú? Puede ser algo tan sencillo como el amor (amor por personas específicas, amor por la patria, el Amor por todo el mundo…). Puede que algunas ideas como la honestidad, la justicia y la belleza. Esos pueden ser principios particulares.

Esos principios o valores son tu Poder Superior; o deberían serlo, en todo caso. No tienes que usar letras mayúsculas. No tienes que llamarles Dios (aunque puedes usar el acrónimo de dirección Orden y Sanidad).

¿Te gustaría estar conectado de una manera poderosa con tus Poderes Superiores? ¡Da los Doce Pasos y eso pasará!

Claramente, cuando leas la literatura de CCA o AA, tendrás que hacer algo de traducción y vencer algunos resentimientos (que vas a escribir en el Paso Cuatro), pero es un asunto de poca importancia. 

Las personas que creen en Dios creen que la orientación que reciben de Dios les viene como una fuerza que les empuja. Viene de lo que ellos creen que es La Palabra de Dios (escrituras santas), de los representantes de Dios (los ministros, los imanes, los rabinos), de intuición interna, de circunstancias externas. La gente que no cree en Dios, pero tiene Valores más altos puede recibir su orientación desde adelante, como el verdadero norte en una brújula. ¡Toma el camino que te guía a tus Valores más altos en vez de a los 359 grados de TU camino! Los agnósticos y los ateos toman su orientación siendo jalados de en frente, y no siendo empujados por atrás. Eso no es una gran cosa, no es una gran diferencia.

Ahora veamos el segundo pero.

            • Yo creo en Dios y eso no me ha ayudado.

Tal vez no te hayas ayudado suficientemente a ti mismo. Tal vez te hayas alejado de Dios. Tu Dios puede haber intentado ayudarte, pero no has podido escuchar. Tus circunstancias, tu pasado, las cosas tristes que han pasado, las situaciones en las que te encuentras, todo esto te ha separado de Dios.

Si desbloqueas el camino, tu Dios te ayudará. Te prometemos que, si trabajas los Doce Pasos, recibirás un poder de tu Dios que te devolverá el sano juicio. Los Doce Pasos van a deshacerse de las cosas que bloquean a tu Dios.

¿Por qué no lo intentas? No puede hacerte daño y podría ayudar. Es sólo una cuestión de buena voluntad para intentarlo.

Tercer pero.

            • El Dios en que confío no es la clase de Dios que me ayudará

Hay tres respuestas para esto:

            Primero: ¿hay una parte de ese Dios que podría ayudarte? Piensa en conectarte a esa parte de tu Dios que te va a ayudar a desbloquear las cosas que te mantienen alejado de esa parte de tu Dios.

            Segundo: la experiencia de todos los que han trabajado los Doce Pasos y se han recuperado es que han recibido un poder que les devuelve el sano juicio. Tal vez tu Dios va a ayudarte, aunque pienses que no va a hacerlo.

            Tercero: de todos modos, no es una  cuestión de ayudarte a ti. El Programa entero de los Doce Pasos se trata de equiparte para ser más útil a tu Dios y no equiparte para que tu Dios te sea más útil para ti. Estás aquí en la Tierra para cumplir la voluntad de Dios, no para que Dios haga tu voluntad. Así que, es   claro que tu Dios no va a ayudarte, el devolverte el sano juicio es lo que te va a ayudar, para hacer Su Voluntad.

Y esa es precisamente la razón de los Doce Pasos: devolverte el sano juicio para que puedas cumplir la voluntad de Dios en este mundo.

 Mientras comes compulsivamente, te preocupas de ti mismo y de tus problemas más que de hacer la voluntad de Dios. Cuando estés sano y ya no desees regresar a comer compulsivamente, podrás preocuparte por cumplir la voluntad de Dios.

¿Qué necesito hacer para “dar” el Paso Dos?

Absolutamente nada. Si tienes algo de esperanza, entonces tienes la buena voluntad de seguir adelante con el resto de los Doce Pasos. Eso es todo lo que implica “dar” el Paso Dos.

 ¡Ahora es tiempo de accionar! Es tiempo de adoptar DOS Planes:

El primer plan, un plan de Comidas abstinentes.l

Y el segundo  plan, un plan  para Trabajar los Doce Pasos.

PLAN DE ALIMENTOS

A estas alturas ya tienes que concretar lo que deberías hacer para abstenerte de esos alimentos, ingredientes de comida y/o conductas alimenticias que te causan ansias incontrolables. Puede significar elegir qué, cuándo, cómo y cuánto NO puedes comer. Puede significar decidir cuándo, cómo y cuánto SÍ puedes comer. O algo semejante.

Si tienes mala salud por sobrepeso, tienes que desarrollar un Plan de Alimentos que reduzca tu ingesta de calorías para que puedas alcanzar un peso sano para tu cuerpo.

Cualquiera que sea tu decisión, consulta con alguien en el Programa para averiguar si tiene sentido para esa persona; y, si tiene que ser algo drástico (eliminar un grupo completo de alimentos, por ejemplo), verifícalo con un profesional médico.

                                         

PLAN PARA TRABAJAR LOS PASOS

Puesto que has aceptado que a menos que sanes tu mente, vas a continuar dándote razones estúpidas triviales o emocionales para renunciar a tu Plan de Alimentos y volver a esas comidas, ingredientes y/o conductas alimenticias que sabes van a causar antojos incontrolables, tienes que enfocarte en trabajar los Pasos tan pronto como puedas para que puedas llegar a tener sano juicio antes de que tu mente te haga trampas. 

 Tenemos una garantía de recuperación para el final del noveno Paso. ¡Estás en una carrera con tu mente! ¿Puedes llegar al final del paso nueve antes de que tu mente te haga trampas?

Pues, primeramente, desarrolla un plan para mantenerte en tu Plan de Comidas pase lo que pase: Busca a alguien más del Programa para llamar en caso de que estés tentado; usa una Herramienta de Recuperación; lee el folleto “Antes de tomar ese primer bocado compulsivo”; llama por teléfono a un recién llegado y dile que necesitas ayuda; escribe al grupo y comprométete a no comer antes de que recibas una respuesta; di que vas a esperar veinte minutos antes de comer… ¡Haz todo lo necesario para mantenerte abstinente mientras trabajas los Pasos!

Segundo, planea de antemano trabajar el Paso Nueve lo más pronto posible. Vamos a tardar una semana un el Paso Tres; y tres semanas después para completar el cuarto Paso. ¿Por qué no haces una cita con alguien del Programa (si está disponible) u otra persona (si no hay un miembro del grupo disponible), para hacer el quinto Paso en seis semanas más? (Inmediatamente después de hacer el quinto Paso, harás el sexto,séptimo y octavo paso, en el mismo día o de un día a otro). Eso te da el tiempo para hacer un buen cuarto y quinto Paso.

      Solo tardarás unas semanas hasta que te hayas recuperado. ¿Puedes esperar? Te has mantenido a dieta por más tiempo, ¿no es verdad? ¡Esta vez puedes hacerlo!

Con estos dos Planes en su lugar, debes poder mantenerse abstinente hasta que te recuperes.

Hay esperanza ahora ¡la recuperación está a la vuelta de la esquina!

                                                           

RESUMEN DE LAS TAREAS

Si tienes la buena voluntad de intentar los Doce Pasos, adopta un Plan de Comidas y un Plan de Trabajar los Pasos, ambos Planes deben incluir un método para mantener tu Plan de Comidas y una estrategia para trabajar los Pasos.

¡Nos vemos la próxima semana! Te deseo lo mejor, Lawrie.

bottom of page